A dos atrevidos propietarios de automoviles se les ocurrió una idea -bastante rara, diría yo- de transportar su nuevo vehículo a su casa desde Alemania. ¿Cuál? Meterlo dentro de su camioneta para ahorrarse el gasto de un remolque.
Puesto que el Mazda Platino 626 no podía entrar con todo y ruedas, no hubo otra opción que quitárselas. Y para que el coche nuevo no se rayara pusieron colchones y cojines.
Ellos tenían planeado conducir más de 3,500 kilómetros desde Bargteheide, cerca de Hamburgo en Alemania hasta Kazajistán.
Pero Konstanty Krol, de 38 años, y Cezar Chmielewski, de 28 años, fueron detenidos por la policía camino a Kazajistán después de ver la furgoneta bamboleando por el camino.
Un portavoz de la policia dijo que la furgoneta y el coche fueron confiscadas y a los hombres se les ordenó regresar a recoger el choche pero con un transporte apropiado para que se les puediera permitir continuar con el viaje.
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